En la mayoría de los Teatros de Ópera no existe un código de vestimenta, a menos que se especifique (en Sidney piden usar zapatos en todo momento). En general, piden vestirse de una manera adecuada por respeto al lugar.
Asistir a una premiere de ópera es sinónimo de glamour y elegancia, el cómo vestirse siempre ha sido una incógnita para los primerizos. Si conseguiste boletos para este tipo de función vístete de una manera formal pero sin exagerar. Tampoco vistas de menos en pants o flip flops. Para los hombres un traje negro siempre es opción, igual un LBD para las mujeres.
En funciones tipo matineé el código es mucho más casual. Te puedes dar una idea con el blog de moda del Metropolitan Opera House: http://lastnightatthemet.com/
El Metropolitan Opera House de Nueva York está presentando en su temporada 2013-2014 una producción de la ópera de Rossini La Cenerentola (La Cenicienta). Hace un mes el tenor peruano Juan Diego Flórez canceló las primeras tres funciones dejando al tenor mexicano Javier Camarena como el reemplazo ideal.
Camarena hizo historia al repetir un aria o encore. Se presentó el pasado miércoles 25 de abril con el papel de Don Ramiro. Es el tercer cantante en tener este honor, el primero fue Pavarotti en 1994 y el segundo Juan Diego Florez.
Atzimba es una ópera mexicana y se reestrena para iniciar el programa 2014 de la Ópera de Bellas Artes. La obra se divide en tres actos con siete cuadros, el libreto completamente en español quedó a cargo de Alberto Michel basado en La Conquista de Michoacán. La compuso el duranguense Ricardo Castro y obtuvo reconocimiento después de presentar Atzimba, su primera ópera.
Se estrenó en 1900 en el Teatro Arbeu de la Ciudad de México y fue un éxito. Aunque 50 años más tarde se perdió la partitura del segunda acto y el compositor Arturo Márquez se dio a la tarea de recomponerla. Narra la historia de un triángulo amoroso, parecida a una Aída, Romeo y Julieta o inclusive a Pocahontas. Es una princesa purépecha que se enamora del enemigo y traiciona a su pueblo.
Acto Primero
Michoacán, 1522.
Los guerreros y sacerdotes tarascos se reúnen en el palacio del Rey Tzimzitcha. El gran guerrero Huépac, el general Hirepan y algunos sacerdotes hablan sobre la invasión de los españoles y culpan a Moctezuma por cobarde.
Atzimba habla con su mejor amiga Sirunda, se encuentra en un dilema y no quiere traicionar a su pueblo pero ama al enemigo, Jorge de Villadiego. Huépac revela que está enamorado de la hermana del Rey y promete asesinar al oficial español para quedarse con Atzimba.
Acto Segundo
Huépac le confiesa su amor a Atzimba, al ver que no es correspondido, amenaza con anunciarle al Rey de su traición y matar a su novio. Atzimba le reclama y exige que cambie su comportamiento hacia la hermana del Rey, pero ya es demasiado tarde y mandan a Jorge a la piedra de los sacrificios.
Acto Tercero
Huépac despierta a Jorge de su celda para anunciarle que Atzimba murió (aunque esto es mentira), logra escapar con ayuda de Sirunda para reunirse brevemente con su amada. Pasan la noche juntos pero los vuelven a arrestar para asesinar a Jorge.
Atzimba llega a la piedra de los sacrificios y jura que lo seguirá hasta la muerte, se suicida clavándose una daga en el corazón.
En lo personal la escenografía a cargo del diseñador Jesús Hernández no estuvo a nivel de la ópera. Un gran espejo como techo y proyecciones de un cielo mediocre. En el escenario había una pirámide, la cual la tenían que escalar y cantar sobre ella. Esto sólo hacía que nos preocupáramos por los cantantes para que no sufrieran de una caída, en vez de disfrutar la ópera.
El vestuario estuvo a cargo de Estela Faoga, no decepcionó tanto como otras producciones de Bellas Artes. La soprano Violeta Dávalos encarnó a una Atzimba completa sin tanta desafinación y el tenor José Luis Duval como Jorge de Villadiego obtuvo muchas ovaciones. Excelente programación de Bellas Artes para mostrar óperas no tan clichés y creer en un público más curioso, lástima que sólo fueron dos funciones. Lo mejor fue la música, es considerada por muchos una ópera con influencias europeas, lástima de la escenografía pero así pasa en Bellas Artes.
Los Teatros de Ópera son un emblema nacional, muestras arquitectónicas increíblemente bellas y hogar de artistas mundialmente reconocidos. Son lugares donde todo cantante quiere pisar los escenarios, todo conductor dirigir la gran orquesta y contienen la mejor programación musical.
En este listado escogimos los teatros de acuerdo a su fama y belleza.
Teatro Alla Scala
Indescriptiblemente es la más importante en el mundo operístico. Se encuentra en el centro de Milán, Italia y se inauguró hace más de 200 años, el 3 de agosto de 1778. El público milanés es exigente, pero nada se compara con los “loggione” (la parte más alta del teatro) donde cientos de apasionados llegan a demostrar su desagrado con abucheos. Para un cantante presentarse en La Scala es sumamente difícil, sólo cinco tenores mexicanos lo han logrado.
Teatro Real
El Teatro Real se encuentra en Madrid, España y tiene una capacidad de 1,750 personas. Pueden tomar uno de los tres tours que ofrece el Teatro, en donde les dirán que el plano causa mucha conmoción porque visto en planta parece un ataúd o pasear por sus grandes salones.
Se inauguró el 19 de noviembre de 1850, ha pasado por inundaciones, abandono, una Guerra Civil, funcionó como sala de conciertos hasta su reapertura como Teatro de Ópera en 1997. Con la gestión de Gerard Mortier como Director Artístico, el Real se posición como uno de los Teatros más importante de Europa y del mundo.
Ópera Estatal de Viena
En Viena existen más de 7 Teatros de Ópera, aunque la más importante es la Ópera Estatal. Cada año se presenta The Vienna Opera Ball, donde es huésped de uno de los eventos más exclusivos del mundo. El anfiteatro se convierte en un gran salón de baile donde acuden las celebridades más famosas de Austria y del mundo.
Palais Garnier
Charles Garnier construyó uno de los teatros más bonitos del mundo a cargo de Napoleón III. El efidició se inauguró en 1875
Royal Opera House
Es casa de Royal Opera y el Royal Ballet. Construído inicialmente como teatro en la plaza de Covent Garden en 1728, el actual edificio de la ópera data de 1858. Actualmente tiene las mejores producciones operísticas.
Metropolitan Opera House
Es la más popular de todas, se le conoce por tener a la mejores voces y producciones. Fundada en 1883 por un grupo de ricos que quería su propio teatro a la fecha es el Teatro más importante de Nueva York y Estados Unidos. James Levine ha sido el Director Musical desde 1976. Si no pueden asistir a una de las óperas, las transmisiones en vivo se presentan cada mes en Cines o en el Auditorio Nacional.
Gran Teatre del Liceu
En medio de La Rambla, una de las calles más transitadas de Barcelona se encuentra este magnífico teatro de ópera. Uno de los símbolos de la capital catalana sigue manteniéndose como el mejor teatro. El Liceu se incendió del 31 de enero de 1994, el cual destruyó la sala y el escenario, causó una remodelación total.
“Si me parezco a Pavarotti, seguramente puedo cantar como el”
La revista Pro Ópera es la más importante en cuanto a promoción, difusión y apoyo a la cultura operística en México. Entrevistamos al editor, Charles Oppenheim que nos recibió en su casa para hablar de su trabajo y carrera artística.
Oppenheim es la fusión entre periodismo y ópera. También es un bajo y se presenta en la mayoría de los teatros mexicanos así como en Bellas Artes. A diferencia de la mayoría de los cantantes no empezó desde pequeño. Nació en El Paso, Texas, en la primaria tocaba la trompeta en un grupo de jazz, pero su amor y descubrimiento por la ópera llegaría más tarde. Su padre murió cuando el era muy pequeño y decidió escuchar sus discos para recordarlo. Regresó a México, donde estudió la licenciatura de Comunicación en la Universidad Iberoamericana y tuvo una gran carrera como periodista fundando revistas como Cine Premiere. Como todo workaholic, le vino una crisis en la cual quiso rescatar lo que más disfrutaba, uno de ellas era la ópera. Conoció Pro Ópera en su primera edición, fue primero colaborador para varios números y poco a poco hasta cumplir 20 años como editor. Empezó su carrera operística a los 45 años, aunque no acudió a escuelas de canto tomó clases con los mejores maestros. Tenía la impresión de que la ópera era “un divertimento y en algún momento lo podría cantar sólo como hobby”. Se fue presentando en varios teatros “si ya había llegado tarde habría que echarle todo el provecho posible y presentarse en donde lo invitaran”.
El Cuarteto es la opera prima de Dustin Huffman como director.Narra las aventuras de músicos retirados dentro de un asilo. Anualmente dedican un concierto a Verdi, pero todo cambia cuando aparece Jean, una soprano retirada y ex -esposa de uno de los cantantes. Es una comedia bien lograda, donde los fanáticos de la Ópera no dejarán de reír.
Lo más interesante es que en la vida real sí existe una casa para músicos retirados, la cual fue construída por Guiseppe Verdi.
El más famoso compositor recaudó una gran fortuna durante toda su vida, la mayor parte fue destinada la creación de este recinto. Se llama Casa di Riposo per Musicisti y se encuentra en Milán, Italia. Esta magnífica casa ayuda a músicos retirados, que no tienen la capacidad física de seguir en el mundo artístico pero siguen nutriendo su pasión.
Para los que tienen fortuna de visitar la casa, es en verdad toda una experiencia. Se escucha como practican el piano y los puedes escuchar cantar. Además ahí se encuentra la tumba de Verdi.
Casa di Riposo per Musicisti, fue construída en 1896 por el arquitecto italiano Camillo Boito, por cierto es hermano de Arrigo Boito el mejor amigo y libretista de Verdi.
Photo by: Rocío Garcialonso
A continuación pueden ver algunos de estos maravillosos músicos en el documental Il Bacio di Tosca (Tosca’s Kiss), antecedente de Cuarteto. Vemos a la soprano Sara Scuderi y el violinista Cesare Perugia.